Pizzas – Valor nutricional

Las pizzas contribuyen con cantidades significativas de PROTEÍNAS a la alimentación y nutrición de sus consumidores. Basándose en la Instrucción Normativa Anvisa IN nº 75, del 8 de octubre de 2020, el 100,0% de los productos pueden ser considerados como FUENTE de proteína y el 67,9% como de ALTO CONTENIDO de proteína, por porción de 100 g.

El 23,2% de la muestra pueden ser clasificadas como FUENTE de FIBRAS. En comparación con algunos productos extranjeros, se observa que las pizzas pueden tener un mayor contenido en fibras si utilizan cereales integrales y más vegetales, como se puede ver en las pizzas vegetarianas nacionales, que tienen 3,5g de promedio.

En general, las pizzas no son productos de bajo VALOR ENERGÉTICO debido a la naturaleza de sus ingredientes. Por ejemplo, la masa representa alrededor del 50% de la composición promedio de las pizzas congeladas y su ingrediente principal, la harina de trigo, contiene aproximadamente un 80% de carbohidratos. Aun así, la cantidad de calorías varía mucho entre los productos analizados y, siguiendo las tendencias del mercado, se han desarrollado productos con valores energéticos reducidos, ingredientes reformulados y grasas reducidas.

En general, las pizzas, industrializadas o no, suelen ser productos ricos en CARBOHIDRATOS, teniendo en cuenta que la masa representa aproximadamente el 50% de la composición media y su ingrediente principal, la harina de trigo, contiene aproximadamente un 80% de carbohidratos. Sin embargo, según el tipo, las cantidades varían mucho de un producto a otro. Entre las alternativas para reducir el contenido de carbohidratos de las pizzas están las masas más finas, las masas vegetales y las porciones más pequeñas.

En general, las pizzas no son bajas en grasas saturadas, teniendo en cuenta que se trata de una característica intrínseca de las materias primas utilizadas. Por ejemplo, la mozzarella tiene una cantidad relativa de grasas saturadas de aproximadamente el 60% del contenido de lípidos total. Sin embargo, las cantidades de GRASAS SATURADAS de las pizzas varían mucho según los ingredientes presentes en su formulación. Entre las alternativas para reducir las grasas saturadas están las coberturas con más vegetales, carnes y quesos menos grasos o sustituirlos por productos análogos en los que sea posible controlar el perfil de ácidos grasos utilizado para que tengan una cantidad relativa de grasa saturada de hasta el 20% del contenido en lípidos totales.

Aunque algunos productos contienen cantidades superiores al VDR de 0,2 g, la gran mayoría de las pizzas analizadas se declaran libres de grasas trans. Las cantidades de grasas trans en las pizzas varían mucho en función de los ingredientes presentes en su formulación, teniendo en cuenta que se trata de una característica intrínseca de las materias primas utilizadas. La variación en las cantidades de grasas trans encontradas en los distintos productos está estrechamente relacionada con la cantidad de queso mozzarella utilizada, ya que este tipo de materia prima presenta niveles de grasas trans superiores al 1%, que es intrínseco a la grasa presente en la leche de vaca.

La cantidad de SODIO de las pizzas varía mucho en función de los ingredientes presentes en su formulación pero, en promedio, no son productos ricos en sodio. Según la Instrucción Normativa IN nº 75, del 8 de octubre de 2020, de Anvisa, en su Anexo XV, que define los límites de las declaraciones nutricionales en el etiquetado frontal de los envases, los alimentos que contengan 600 mg/100 g o más deben declarar “ALTO EN SODIO”, lo que debe incitar a los fabricantes con productos por encima de este límite a cumplirla. Los productos que superen el límite tendrán que seguir la tendencia del mercado de reducir el contenido de sodio.