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Las industrias de alimentos han tomado varias medidas para aumentar la eficiencia energética.

Ante este aumento de la demanda, la perspectiva de escasez y el encarecimiento de la energía en las próximas décadas, se hacen imprescindibles acciones encaminadas a lograr una mayor eficiencia energética. La producción a gran escala permite gastar menos energía en alimentos procesados. Además, el uso de energías limpias y renovables son alternativas que permiten reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al uso intensivo de combustibles fósiles.

Vea más datos sobre la EFICIENCIA ENERGÉTICA en la producción de los alimentos industrializados: