Maní – Valor nutricional

Los productos de maní industrializados aportan cantidades significativas de PROTEÍNAS a la alimentación y nutrición de sus consumidores. Aunque existe una gran variación en las cantidades de proteínas presentes en los distintos productos, los hay con niveles superiores al 10% del VDR (50 g) de declaración obligatoria para las PROTEÍNAS, en la mayoría de las categorías de los productos analizados (Obs.: la información contenida en las etiquetas analizadas no permite verificar si las proteínas presentan el perfil de aminoácidos para la declaración de propiedades nutricionales de proteínas).

Los productos de maní industrializados aportan cantidades significativas de FIBRAS ALIMENTARIAS a la alimentación y nutrición de sus consumidores. Aunque existe una gran variación en las cantidades de fibra presentes en los distintos productos, los hay, especialmente entre las barritas y bebidas con maní, con niveles superiores al 10% del VDR (25 g) de declaración obligatoria para las FIBRAS ALIMENTARIAS, en la mayoría de las categorías de productos analizados.

Como muestran los datos presentados sobre el contenido en FIBRAS ALIMENTARIAS de las distintas categorías de productos, no es posible considerar, DE MANERA GENERALIZADA, su mayor o menor valor nutritivo en términos de este nutriente.

En general, el maní, incluso en su estado natural, no es un alimento de bajo VALOR ENERGÉTICO, lo que se puede observar en la categoría GRANOS, que oscila entre 194 g y 397 g en porciones de 50 g, con o sin adición de ingredientes distintos del maní.

Las cantidades de calorías varían mucho entre los productos analizados, que pueden ser salados o dulces, con una gran variedad de materias primas utilizadas en coberturas y otras preparaciones. Aun así, a excepción de los aceites, hay muchos productos con un VALOR ENERGÉTICO inferior a 100 Kcal (porciones de 15 g a 20 g).

En general, los productos de maní industrializado pueden contener cantidades variables de CARBOHIDRATOS, dependiendo de los tipos de ingredientes con los que se mezclan o preparan, como las coberturas con harinas o azúcares.

Los productos dulces de maní suelen contener AZÚCARES en su elaboración. Sin embargo, existen productos con un contenido reducido de azúcar e incluso caramelos de maní “sin azúcares añadidos”, como consecuencia de la creciente tendencia al control alimentario.

Las cantidades de GRASAS SATURADAS varían mucho entre los productos analizados, que se pueden tostar o freír, con una gran variedad de materias primas utilizadas en coberturas y otras preparaciones. En la muestra total, el 12,0% de los productos tenían valores de hasta 1,5 g; el 82,4%, de hasta 4,5 g; y el 17,6%, de 4,5 a 10,5 g, en porciones de 50 g.

Los granos de maní contienen naturalmente grasas saturadas, pero en cantidades inferiores a las de las grasas mono y poliinsaturadas, y no contienen grasas trans.

El análisis de la muestra de 416 productos industrializados reveló que el 98,8% de ellos declaraban 0,0 g por porción de 50 g. Sólo 5 productos de la categoría DULCES tenían cantidades de entre 0,5 g y 4,2 g de GRASAS TRANS (en porciones de 50 g).

Las cantidades de SODIO varían mucho entre los productos analizados, tanto en los productos salados como en los dulces. En la muestra total, 147 productos (35,3%) tenían valores de hasta 5 mg; 223 productos (53,6%) de hasta 40 mg, considerados MUY BAJOS; 280 productos (67,3%) de hasta 80 mg, considerados BAJOS, por porción de 50 g.