TENDENCIAS DE CONSUMO DE LOS HELADOS INDUSTRIALIZADOS
Los registros existentes sobre los orígenes de los helados sugieren que sus particulares atributos sensoriales fueron un factor determinante en su incorporación a los hábitos alimentarios de diversos países, ya fuera como dulce frío consumido en momentos de placer o como postre muy apreciado después de las comidas. Estos atributos siguen siendo las razones determinantes para comprar helados hoy en día, a pesar de que los helados están experimentando una transformación en cuanto a los beneficios percibidos por los consumidores. Además de consumirse como fuente de placer y bienestar, las personas también han llegado a valorar sus aportes a la nutrición, funcionalidad para la salud, naturalidad y sostenibilidad.
El estudio Brasil Food Trends 2020 sirve de buena base para comprender este proceso de transformación de las características de los helados industrializados, a partir del análisis de diferentes productos en los mercados brasileño y mundial, a la luz de las macrotendencias Sensorialidad y Placer y Salubridad y Bienestar.
SENSORIALIDAD y PLACER
Valoración de los productos gourmet, premium, variaciones de sabores, gastronomía, etc..
El fuerte atractivo sensorial es una característica definitoria de los helados y sigue predominando en las elecciones individuales. Por esta razón, la sensorialidad y el placer han determinado la relación entre fabricantes y consumidores desde los primeros tiempos de la comercialización de helados. Actualmente, esta macrotendencia explica la existencia de una amplia gama de productos con una gran diversidad de sabores gourmet, premium, exóticos, étnicos y de confitería, entre otros, además de los tradicionales chocolate, frutilla y crema. Además del sabor, ha crecido la demanda de combinar sabores intensos con efectos visuales atractivos y fotogénicos. Las personas, consideradas aventureras en el campo del sabor, están haciendo crecer la oferta de productos con sabores adultos, nostálgicos, raros e inusuales.
Un estudio de la empresa Barry Callebaut reveló que más de la mitad de los consumidores estadounidenses se inclinan por los helados que ofrecen nuevas experiencias sensoriales. Entre las diez tendencias destacadas por esta empresa, siete están relacionadas con la sensorialidad y el placer: una mayor atracción hacia la complacencia con helados en capas, coberturas, rellenos y diferentes texturas; una mezcla de sabores y combinaciones de helados con productos de confitería, marcas conocidas de galletas, etc. sabores sofisticados de otros grupos étnicos, sabores alcohólicos y especiados; sabores picantes y salados; helados producidos a mano y en pequeños lotes; nuevos formatos que permiten disfrutar del helado en diferentes lugares y situaciones; sabores personalizados según las preferencias gustativas de cada consumidor. Y además de la gran variedad de sabores, colores y texturas, la calidad de la experiencia tiende a predominar entre los consumidores.
Un estudio de la empresa OPD detectó un descenso de las ventas de productos básicos de menor calidad, debido a un aumento de la preferencia por los helados con ingredientes de mayor calidad. El concepto de calidad, desde el punto de vista de los consumidores, se está ampliando con la inclusión de nuevos valores e intereses personales que buscan equilibrar la satisfacción con la salud.
SALUD Y BIENESTAR
Valorización de productos para dietas, con menos azúcar, menos grasas, productos vegetales, etc.
En el estudio Brasil Food Trends 2020, la macrotendencia Salud y Bienestar destacó características que actualmente sirven de base para el desarrollo de nuevos tipos de helados. En general, las innovaciones tienden a añadir valor a los productos añadiendo ingredientes nutritivos y funcionales y, por otro lado, reducen las calorías y los ingredientes que los consumidores quieren evitar, como azúcares, grasas y proteínas. La investigación ha detectado un aumento mundial de casi el 50% en el número de nuevos helados con azúcar reducido entre 2015 y 2019.
Una encuesta realizada por la empresa McKinsey entre consumidores estadounidenses de productos lácteos reveló que más de un tercio de los encuestados desean consumir alimentos más sanos. Los atributos más asociados a la comida sana son “natural” (all natural) y “bajo en azúcar” (low sugar), para 49% de los consumidores entrevistados, “orgánicos” (38% de los entrevistados), “sin OGM” (36%), “alto en proteínas” (30%), “bajo en grasas” (30%), “porciones más pequeñas” (26%) y “reducción de calorías (20%).
Los sustitutos de los helados a base de leche han experimentado un fuerte aumento de la demanda porque se asocian positivamente con lo saludable. En los últimos cinco años se ha registrado un crecimiento medio anual de casi el 50% en el lanzamiento de postres y helados veganos, y se prevé que los helados plant based representarán alrededor del 30% del mercado mundial a finales de 2027.
La encuesta McKinsey reveló que el 62% de los consumidores han comprado alternativas plant based en 2018, y que consideran que estos productos son más sanos que los lácteos tradicionales por su contenido en grasas y proteínas. En cuanto a los helados lácteos, el 33% de los encuestados afirma haber reducido su consumo en los últimos 12 meses. Los aspectos relacionados con la sostenibilidad también motivan esta demanda de productos vegetales sustitutivos.
Sin embargo, desde el punto de vista nutricional, hay que dejar claro que la tendencia a la baja en el consumo de lácteos es preocupante. La leche y sus derivados contienen de forma natural nutrientes esenciales y son importantes fuentes naturales de calcio biodisponible. Estos nutrientes esenciales presentes en los productos lácteos incluyen proteínas de alta calidad, potasio, magnesio, vitamina B12, zinc, selenio, ácido fólico, riboflavina, niacina, yodo y vitamina A. Además, las propiedades bioactivas están vinculadas a los péptidos de la leche, con pruebas de efectos beneficiosos sobre los sistemas inmunitario y digestivo. La composición única de la grasa láctea, con un perfil favorable de ácidos grasos y la presencia de lípidos biológicamente activos, también contribuye a las propiedades nutricionales únicas de la leche y los productos lácteos.