Maní

ORÍGENES DEL MANÍ INDUSTRIALIZADO

El maní se ha incorporado a la cultura alimentaria mundial desde hace siglos, tanto por su valor nutritivo como por su practicidad. En sus variadas formas, los productos industrializados a base de maní se consumen en diversas ocasiones y de distintas maneras. Están los productos en grano, que pueden ser crudos o tostados, con o sin sal y sabores añadidos, o con coberturas crujientes, como los de tipo “japonés” y los “huevitos”, que se suelen consumir como tentempié entre comidas. Otros productos en pasta, granulados y harinas son ingredientes de distintas recetas de repostería comercial y preparaciones culinarias caseras. Las pastas también se han hecho un nombre como fuente de energía y proteína vegetal para mercados como el de deportistas y vegetarianos. Existe una gran variedad de productos dulces, como el maní confitado, los tradicionales pé-de-moleque y paçoca, y dulces mixtos a base de maní, como turrones, rapaduras, galletas, pasteles y caramelos.

200 a.C. a 800 d.C. Estudios arqueológicos revelan que en la sociedad inca, concretamente en Perú, el maní se consumía de diferentes formas: tostado, horneado, frito, salado, hervido, molido, machacado, como bebida fermentada, combinado con miel o utilizado en salsas.

Siglo XVI. En Brasil, el naturalista Gabriel Soares de Souza describió la planta del maní y sus usos.

Inicio del Siglo XX. Las investigaciones del científico Dr. George Washington Carver
abogan por el maní como cultivo comercial eficaz y presentar diversas formas de utilización del maní para el consumo humano y otros fines

Inicio del Siglo XX. En USA prolifera la venta de maní a través de máquinas expendedoras (vending machines) que funcionan con monedas.

1922. El químico Joseph Rosefield inventó una forma de hacer la manteca de maní más suave y agradable al paladar añadiéndole aceites parcialmente hidrogenados. La licencia de este proceso se vendió a la empresa de manteca de maní Peter Pan.

1957. Se funda la Asociación Brasileña de Industrias de Chocolate, Maní y Golosinas (Abicab), en la ciudad de São Paulo, SP, Brasil. En 2001, empezó a representar a empresas de maní.

2001. Abicab implementa el Programa Pro-Maní, destinado a garantizar la seguridad de los productos a base de maní, creando el sello “Calidad Certificada Pro-Maní-Abicab”.